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miércoles, 13 de noviembre de 2019

Escapada al Posets


Hace unos años estuvimos ya por el Parque Natural Posets Maladeta, con algún post que ya deje en su día. Se nos quedó la espinita de hacer alguna cumbre. Este año nos hemos decidido. Nos decidimos por el Posets (3369m), el segundo monte mas alto de los Pirineos tras el Aneto (3404m).



Recorrido: Cascada Espigantosa- Posets
   
Elegimos la opción mas directa, que sube desde el Parking de Espigantosa (1550m) pasando por el refugio de Angel de Orus (2100m).Mencionar que la ruta es de ida y vuelta por el mismo camino. Nos plantamos en el parking a eso de las 9 de la noche del viernes. Nuestro plan es subir de noche los cerca de 600 metros de desnivel y 5 km que nos separan del refugio.

Nos ponemos los frontales y empezamos a subir por un camino bien marcado y sin perdida. Pasamos primero cerca de la base de la cascada de Espigantosa, que veremos a la vuelta de día. 

Cascada de Espigantosa
          
Seguimos subiendo por un sendero que pasa por bosques de pinos y varias zonas de avalanchas con carteles de precaución. En los arboles hay tiras reflectantes que nos hacen aun mas fácil la orientación por esta parte del recorrido. 

El camino discurre junto a este bonito rio alpino

Tras una hora larga subiendo sin parar por este bosque divisamos por fin el refugio de Angel de Orus. Hoy dormiremos aquí, tras una corta pero intensa subida. ¡Mañana seguimos!

Nos despertamos el sábado con las pilas bien cargadas. Hoy toca cumbre del Posets. Tras desayunar nos ponemos en marcha. Pasamos el refugio por su lado izquierdo por un sendero bien marcado y subimos hacia la parte alta del valle. A esta altura acaban por desaparecer los pinos característicos de la alta montaña, y nos internamos en las praderas de hierba baja.

Amanecer desde las cercanías del refugio de Orus

Andamos alrededor de un kilometro en ladera ascendiente suave, hasta una bifurcación en la cabeza del gran valle. A la derecha, el sendero se dirige a los ibones que hay bajo las faldas del Posets, como es el caso del ibon de las alforjas o el de Grist. Nosotros iremos hacia la izquierda, en dirección a otro ibon, el de Llardaneta.


Subida por el valle de la izquierda


Tras otros 20 minutos y tras cruzar el pequeño riachuelo que surca el valle por un puente semidestruido, ascendemos el valle por la ladera de la derecha según miramos hacia arriba. Al fondo del valle, en el que nos encontramos con una loma de piedras y hierba  mas pronunciada nos tenemos que internar por el corredor que queda a nuestra derecha.

Esta es la zona mas dura en nuestra opinion y en la de muchos otros, a lo largo del recorrido. No es demasiado peligroso ni esta demasiado expuesto, pero los 400 metros de desnivel en apenas un kilometro lo hacen una subida no apta para todo el mundo. Estamos en el canal Fonda.

Canal Fonda desde arriba


La base de este se encuentra a unos 2600 m mientras que el collado que alcanzamos al final de este tramo se encuentra a unos 3000 metros. A la izquierda nos queda el prominente pico Diente de Llardana.

Desde aqui ascendemos por la derecha por el enorme canchal que son las laderas del pico Posets. Subimos dando eses por la inmensidad del mar de piedras resbalando aqui y alla.


Ladera sur del Posets

Algo mas adelante, el camino discurre por la cresta sur del Posets, haciéndose un poco mas expuesta la progresión, aunque sin mucho peligro si se va poco a poco. Mas adelante el camino vuelve a los canchales y llegamos a la ansiada cumbre por fin. La altura en la cumbre es de 3369 metros. 


Progresando por la zona mas expuesta de todo el recorrido
Por último, os dejo con unos fotos de las vistas desde la cumbre. El día era inmejorable y se podia alcanzar a ver gran parte de los Pirineos. Cumbres tan míticas como el Aneto, Monte Perdido, el Bachimala, etc. Un día maravilloso en todos los sentidos.¡ Hasta otra!


Vistas hacia el sur, con el Aneto claramente visible a la derecha

Vistas hacia el norte, se puede distinguir el Monte Perdido a la izquierda

Vista panorámica 





viernes, 8 de noviembre de 2019

Toloño desde la Bastida (15 km)


     Este pasado fin de semana quedamos unos amigos para dar una vuelta por el monte. Dado que llovía en la zona en la que vivimos, decidimos marchar para el sur en busca de mejor tiempo. El destino que elegimos fue la sierra de Toloño, al sur de la provincia de Alava.

Datos de la ruta:

-15 km
-750 m desnivel
-3 cimas 



Ruta del la sierra del Toloño

    La ruta comienza en el parking de la ermita de San Ginés (650m de altitud). Al sur nos queda la Bastida, de donde venimos. Al norte nuestro objetivo, la sierra de Toloño y sus cimas.


   Tenemos dos caminos ante nosotros. El que esta a la izquierda, mas llano y que se intuye rodea la sierra es el que seguiremos nosotros. El otro, que asciende rápidamente,  es el camino directo al Toloño, que nosotros vamos a evitar esta vez para hacernos una idea mas global de la sierra.

Los colores del viñedo

    Andamos estos primeros kilómetros por este ancho camino rodeado de viñas. Los colores de la zona en otoño son maravillosos. El rojo de las viñas, el verde de otros cultivos contrastan aquí y allá haciendo una estampa otoñal preciosa.

  Tras varias curvas y una vez empezamos a internarnos en un pequeño valle cubierto de arboles, cogeremos una senda en una curva cerrada a la izquierda, mas pequeña, que empieza a ascender por el valle con los paredones de la peña de las doce al fondo. Llevamos recorridos unos 2km.

Habitantes del camino. Sapo común

    La senda sube ahora entre pinares y madroñales, de los que comemos largo y tendido. Alcanzamos a ver pronto los llamados picachos, unas curiosas formaciones rocosas que salpican el paisaje. Pasamos entre algunos de ellos entorno al kilómetro 4. Seguimos rodeando la sierra y llegamos a otra bifurcación tras cruzar una valla. Giramos a la derecha y seguimos avanzando entre hayedos y campiñas hasta las laderas del norte de la sierra.

    Seguimos caminando hasta quedar encaminados al sur. Subimos por una senda  que transcurre por el llamado barranco de los Loros, del que nos separaremos en poco tiempo para encarar una ladera herbosa que queda a nuestra derecha. Ascendemos entre pequeños senderos de animales improvisados hasta alcanzar el cordal que enlazara mas tarde la serie de cimas que tenemos en mente. Estamos ya en el kilometro 8.

Vistas desde el cordal hacía el sur
  
    Avanzamos por el cordal dejando a nuestra izquierda un hayedo y a la derecha los cortados de la cara sur. Poco mas adelante nos encontramos de cara con la llamada Peña de las Doce. Su curiosa forma nos recuerda a una especie de champiñón. Por cierto, para el que le interese, hay un par de vías de escalada muy interesantes y equipadas por la cara que se ve en la foto. ¡Impresionante!

Peña de las Doce desde el cordal. ¡Buenas paredes!

    Nosotros esta vez estamos sin equipo, así que continuamos ascendiendo a pata, por la izquierda de la gran mole. Poco después y bordeando esta, podremos acercarnos a nuestra primera cima, la Peña de las Doce. La altura de esta, 1255m. 

Buzón 

Vistas desde la Peña de las Doce hacía el sur

    Seguimos cresteando hacía el este. En menos de medio kilometro nos encontramos con nuestro siguiente objetivo. Atención que este es mas técnico. Se trata de la Peña del Castillo.

Peña del Castillo

    La Peña del Castillo se alza en medio de la pradera como una gran proa de barco de piedra caliza. El acceso a su "cubierta" no es fácil. Es necesaria una pequeña trepada de tercer grado + por un estrecho canal que desemboca en la ancha cima desde el este. Es curioso porque en la cima existen todavía ruinas de una antigua fortificación, que dan de echo el nombre al peñón. Nos encontramos en la cima a 1265m de altitud.

Bonitos colores de los viñedos desde las ruinas

Ruinas del monasterio
     Una vez volvemos a la pradera seguimos por el cordal de pequeños escollos de piedra. A unos 100 metros se erige las ruinas de otro edificio. Se trata del Monasterio Maria de Toloño. Se intuyen todavía las enormes dimensiones de este lugar. Tenía en su momento ventas, capilla, neveros, establos... Hay bastante información en un cartel cercano muy interesante.

Bonita estampa

Vistas del monasterio y la peña del Castillo desde el camino al Toloño

    Visitadas las ruinas proseguimos hacia la última de nuestras cimas de hoy. Se trata del Toloño. Con sus 1272 metros es la cota mas alta que subiremos hoy. Hay que subir por un pequeño sendero que discurre ladera arriba dirección norte. La cima la tenemos enfrente, jalonada con varias cruces y chapas. No hay que confundirla con otra antecima que nos queda a la derecha, en la que se ve un vértice geodésico. Las vistas desde la cima con un bosque de hayas y unos cortados a nuestros pies es francamente bonito. Llevamos en nuestros pies 9 kilometros.

Vistas al Este. Montes de Joar y Palomares y Bonbalatxi en primer plano

Vistas al norte desde el Toloño

    Nosotros pasaremos por las dos. Ahora tenemos 2 opciones. Podemos volver por el camino  que parte desde el cartel informativo del citado monasterio. Es la opción más directa.

  Nosotros elegiremos la segunda. Es menos recomendable ya que tendremos que superar después un desnivel importante por terreno escabroso. Avanzamos por el prado del cordal dirección este hasta el bosque de pinos del final. Varios senderos se internan por el bosque y dan a parar  a la vertiente este de la sierra. Avanzaremos por el borde hasta encontrar el portillo salsipuedes, que mediante un pequeño y tortuoso camino nos deja a los pies de la sierra. Ya solo nos queda rodear la sierra por este lado tras tomar un desvío por un pequeño sendero (marcado con un cúmulo de piedras) y volver hasta la ermita. En total, habremos hecho unos 15 kilómetros. Nada mal para hacer un buen día de monte .  
    Eso es todo, gente.¡Hasta otra!



¡Hasta otra!






miércoles, 6 de noviembre de 2019

Fosiles en el Pagasarri


Aquí os dejo una entrada corta pero curiosa que lleva un tiempo interesándome, así que he decidido recopilar algo de información acerca del tema. Hace un par de días estuve dando una vuelta por el cercano monte a Bilbao, el Pagasarri. 

Variedad de conchas en la caliza
    Esta montaña, como muchas por la zona, se caracteriza por estar formado por un Karst. Una zona kárstica esta formada por rocas carbonatadas. Estas rocas sedimentarias, a su vez, están creadas por restos de conchas y moluscos que  se fueron depositando a lo largo de los tiempos en el fondo del mar que antes ocupaba toda esta región. 


                                        

    Con el paso del tiempo y al retroceder el mar en estas regiones estos materiales fueron prensándose y emergiendo hasta formar las rocas calizas que observamos hoy en día.

    Sistemas montañosos como el de Itxina, Urkiola y Aralar están formados mediante el mismo proceso. Estas rocas son mas bien blandas ( con una dureza que no sobrepasa el 3 en la escala de Mohs) y son fácilmente erosionables con el agua y el viento. Estos procesos parten y desgastan las rocas dejando al descubierto su interior, plagado de fósiles de las citadas conchas y moluscos.

Caliza partida dejando al descubierto una variedad enorme de moluscos

  De el Karst del Pagasarri sabemos en concreto que data del Cretácico Inferior (época que comprende entre  143-115 millones de años atrás). Sobre este también se depositaron mas tarde materiales del Cuaternario (hace 2,59 millones de años). Por ello es fácil suponer que los fósiles atrapados en estas rocas datan de esta época.

   He tratado de encontrar en catálogos que especies son las que poblaban estos mares y por tanto los que aparecen fotografiados en las fotos. De momento no he encontrado nada al respecto.

¿¿Erizo de mar prehistórico??

   Lo que si he encontrado es información que ayuda a comprender mejor lo que estamos viendo. En efecto, lo que tenemos delante en este caso no es el molusco en si. La concha del animal en cuestión se disolvió en su momento, dejando una especie de molde.

  Este molde luego se ha ido rellenando con sedimentos internos o cementos. Por ese motivo tienen esos colores oscuros que no corresponden al color de las conchas en sí, si no que son el color de los sedimentos depositados en el molde después. 

Detalle de materia orgánica ocupando las celdas 
 
  Otra cosa interesante que se puede observar es la siguiente. En la foto superior, en las distintas celdas que componen la cavidad donde vivía este particular molusco de concha alargada, se puede ver que algunas están rellenas de un material de color marrón. Este material es materia orgánica que se incrustó dentro cuando la concha quedó sepultada en el fondo del mar, que de este modo perduró dentro de esta hasta nuestros días.

      Por último, no puedo dejar de recomendaros perder algo de tiempo cuando os encontréis en un sistema kárstico como este, buscando aquí y allá los distintos seres vivos que pudieron quedarse atrapados allí para la eternidad.¡De verdad que podéis encontraros gratas sorpresas!

Ah! Y si alguno sabe de que especie se trata alguna de las fotografiadas no tiene mas que comentármelo abajo, lo agradeceré ;)

Eso es todo de momento, ¡hasta otra!