Translator

viernes, 5 de febrero de 2021

Salida por los montes de Bilbao: Enero


Buenos días!
      Ahora que andamos confinados me he decidido a retomar el blog con esta entrada acerca de una salida reciente que he hecho por los alrededores de Bilbao. Al mal tiempo buena cara como dicen, así que cámara en mano me he dirigido al monte.

Bosque bajo la bruma
                             
    El día estaba brumoso y chispeaba continuamente. A simple vista puede parecer que con ese tiempo lo mejor es quedarse en casa, pero hay truco. Con este tiempo los montes se vacían de gente y los animales que los habitan son algo menos precavidos. Ese factor unido con el hecho de que nos hallamos en las primeras semanas del invierno ( falta de comida, migraciones, menos vegetación ...), hace que sea  posible ver una gran cantidad de animalillos, como veréis en las fotos sacadas en esa única salida. 

    En las praderas que siembran la zona baja del monte abundaban los jilgueros, posiblemente en migración hacia las tierras mas cálidas del Mediterráneo. Picoteaban el suelo aquí y allá en busca de semillas, pues son aves granívoras. 

Jilguero almorzando

Jilguero europeo

Junto a ellos bandadas de carboneros, pinzones y otras pequeñas aves volaban de árbol en árbol en busca de los brotes que empiezan a aparecer ya en esta época del año. 

Carbonero común posando para la foto
                             

Pinzones en la niebla
                             

Abajo en los zarzales una inquieta bandada de reyezuelos listados se movía constantemente en busca de pequeños insectos, picoteando cortezas y ramas.

Menudo acróbata el reyezuelo

Mas arriba en el bosque sorprendí a un agateador común, con su característico movimiento alrededor de los troncos de los arboles. Algo mas esquivos y rápidos fueron los zorzales y mirlos  que hacen las veces de alarmas en el bosque, alertando de nuestra presencia a cualquier animal que se encontrara cerca. 

Agateador común con su característico pico curvo
                             

También, y de modo anecdótico pude ver alejándose  un pito real, aunque sin la menor oportunidad de poder hacerle una foto. En el arroyo que surcaba el bosque podían verse sin mayor problema pequeñas salamandras en las zonas mas oscuras de los pozos.

Pequeña salamandra
                            

Pareja de corzos
                            
Pero sin duda el encuentro que mas me alegro fue cuando me encontré con una pareja de corzos en una zona bastante despejada del bosque. Pude disfrutar de su presencia mientras comían, descansaban y se limpiaban tranquilamente.

Corzo macho
                             
Al rico lametazo
                             
El macho de los corzos, a diferencia de ciervos y otros venados que lo hacen en primavera, pierde la cuerna en el mes de noviembre en el proceso llamado desmogue. Le vuelve a crecer cubierta de una especie de terciopelo hasta los meses de marzo o abril, como se aprecia en las imágenes. Al finalizar este periodo, frotan las cuernas contra pequeños arboles y ramas con el fin de sacar a relucir la cornamenta de hueso que normalmente se le atribuye. 

Viendo que este todo en orden
                            
Si queréis saber mas acerca de este animal podéis echarle un vistazo a la extensa entrada que le dedique hace ya unos años al corzo. Sin mas que añadir, os dejo con una selección de fotos que pude hacer durante el encuentro. Espero os haya gustado. 


Por fin me ve, aunque no se asusta en exceso

Sigue a lo suyo


La hembra aparece a su lado. Estaba encamada.


La pareja se pone en marcha

Me mira y...

¡Me guiña un ojo!

Al fin se van, desapareciendo en el bosque de coníferas

¡¡Vámonos!!

Ultimo vistacillo por si las moscas


Hasta otra!!! Chao chaoo!!








 

1 comentario: